(Benito Camela para PutoParao Nius)
A primera hora de esta mañana, Felipe Dófilo, como representante de la policía anti disturbios, planteaba al ejecutivo un nuevo problema tanto o más grave que la prima de riesgo: “La policía del grupo anti disturbios tiene la intención de ir a la huelga indefinida si no se les paga un plus por «leche»”.
Al mediodía, altos representantes de ministerio del Interior, habían convocado una reunión de urgencia con la delegación sindical para escuchar sus peticiones y ver la viabilidad de las mismas, pero no ha habido entendimiento. Ha tenido mucho que ver en ello el hecho de que los cascos, pasamontañas y máscaras diversas que vestía la delegación policial impedían la fluidez del lenguaje, cosa necesaria en dichos eventos; también han influido los disparos de pelotas de goma propiciados por el nerviosismo reinante. Como colofón, y aunque no ha podido demostrarse, ha explotado una bomba de gas lacrimógeno, lanzada a modos de broma, que ha hecho prorrumpir en llanto al sector gubernamental. Tras esos actos se ha decidido cancelar la reunión sine die.
La señora Candela Calle, secretaria que debía preparar los cafés, ha hablado con nuestro enviado especial, Benito Camela. de lo hablado allí dentro. Parece ser que tiene un vecino, ultra de algún equipo de la capital, y entiende las voces filtradas por pasamontañas. Éste ha sido su resumen:
Van a la huelga porque desean que se atienda de una vez por todas su petición de cobrar un plus por «leche». Argumentan, para ello, que son el único colectivo productivo que queda en España y que esperan fuertes incrementos de trabajo de cara al futuro.
Por si eso fuera poco, tienen la intención de unirse a los mineros asturianos. Esgrimen que a esos bestias es mejor tenerlos como amigos y que con ellos de su parte se sienten mucho más seguros.
Por parte del gobierno y desde finales del año pasado, parece ser que ha habido tímidos contactos con la empresa “ByNuts Technologies” (Silicon Valley, California), la cual está ultimando una porra “Sensible” capaz de almacenar el número y la intensidad de los golpes. Está equipada con una memoria CompactFlash de 8 Gb de alta capacidad que permite hasta siete horas de trabajo sin descanso. El sistema consta además de un portátil ubicado en la lechera que mediante un puerto USB descargaría dichos datos y los enviaría de forma inhalámbrica a los servidores que la Policía debería comprar a tal efecto para mantener la BBDD correspondiente y enlazarla con el programa de nóminas.
Ha trascendido que el coste de dicha tecnología puede representar para las arcas del estado unos 1069 millones de euros más el mantenimiento mensual. “Una nadería si contamos lo que costaría contratar a más policía para que mantuvieran a raya a los policías manifestados con los mineros” ha dicho el ministro del interior fuera de micro.
El Día a Diario 