No es pretensión de esta entrada considerar la ética de la cadena perpetua. Hay delitos gravísimos, hay delincuentes irrecuperables y hay justicias poco justas. A poco que comparemos veremos que allí donde está intaurada la cadena perpetua, incluso la pena de muerte, no solo no se reduce la delincuencia, sino que empeora. Lo que persigo en esta entrada es intentar entender las causas que han llevado a todos los medios de comunicación del Poder y a los partidos que les obedecen a dar tanto bombo al asesinato de un pobre niño y cómo, a través de él, han aprovechado para reafirmar la ley que sustenta la cadena perpetua. |
En los últimos años ha habido dos cambios legislativos que, vistos de forma individual, parecerían no tener que ver el uno con el otro.
- El 10 de diciembre de 2013 se presentó en el congreso (y después se aprobó) el Proyecto de Ley de Seguridad Privada . En la que nos encontramos con algunas perlas dignas, claro, de los redactados de leyes hechos por la extrema derecha abanderada por el PP:
- Ya en la exposición de motivos puede leerse lo siguiente: «La seguridad, entendida como pilar básico de la convivencia ejercida en régimen de monopolio por el poder público del Estado, tanto en su vertiente preventiva como investigadora, encuentra en la realización de actividades de seguridad por otras instancias sociales o agentes privados una oportunidad para verse reforzada, y una forma de articular el reconocimiento de la facultad que tienen los ciudadanos de crear o utilizar los servicios privados de seguridad con las razones profundas sobre las que se asienta el servicio público de la seguridad»
- En el artículo 5 punto 1a podemos leer: «La vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto públicos como privados, así como de las personas que pudieran encontrarse en los mismos».
- En enero del año 2014 Gallardón, siempre fiel a sus amos, eliminaba de un plumazo la democrática idea de la Justicia Universal. La cual cosa, visto el sistema americano, sabemos que mantiene intocables a todos aquellos que pueden pagarse buenos abogados (sin contar el hecho de comprar jueces y fiscales en oferta) y culpabilizará a cualquier robagallinas y a cualquier desgraciado que sea pillado en cualquier falta.
Ahora, a estos dos cambios, que se produjeron en un momento en el que la banda mafiosa conocida como PP desgobernaba de forma absoluta y a base de decreto ley, hay que sumarle el esfuerzo para evitar que se derogue su ley de prisión permanente revisable. Hermosísimo eufemismo para no usar su acepción conocida: Cadena perpetua.
Y es esto último lo que me llama poderosamente la atención, la gran utilidad que se le está dando al asesinato de una víctima inocente: la rapidez con la que se ha encontrado a la culpable, el ingente esfuerzo oligoperiodístico realizado por todas las cadenas del IBEX: A3; Tele5, Cuatro, La Sexta, TVE… la aparición en la Red de más y más campañas pidiendo la cadena perpetua para esa asesina (juzgada y condenada ya sin que juez alguno haya intervenido); y la unión casi sexual de PP y Ciutadanos para que nadie, ni el mismo dios, se atreva a tocar su ideario de cadena perpetua.
¿Es el único niño asesinado en los últimos años? ¿No hay otros asesinatos, acompañados de violación y tortura, que no han tenido un seguimiento tan mediático? ¿No hay asesinos y violadores de mujeres, como los cerdos de la manada que tampoco se merecen la vida? ¿No hay casos en los que se ha torturado, violado, atropellado, asesinado a jóvenes y no hay modo de que aparezcan los culpables? La violencia absurda y absoluta, venida de enfermos sádicos, siempre está cerca de nosotros ¿Por qué ahora se pone en marcha todo el aparato del Poder en el caso de este triste asesinato?
Si uno las tres patas que he comentado: Ley de seguridad ciudadana, eliminación de la Justicia Universal y la reafirmación de la cadena perpetua aprovechando la aparición de un cadáver, se me aparece un negocio nuevo que todos parecemos obviar.
¿Qué ha sucedido en este país desde que los demócratas del PPSOECiU nos han gobernado? Que se ha ido privatizando todo lo público: Comunicaciones, Banca, Energía, Carreteras, Ferrocarriles, Iberia… Cuando pensábamos que no quedaba nada más que privatizar se apropiaron de Sanidad, Educación, Justicia… ¿Queda algún buen negocio por privatizar? Sí, niñas y niños, queda el Sistema Penitenciario. Con él se puede hacer un cuento muy bonito del estilo: “Había unos inversores, cuñados de ciertos diputados, que tenían unas empresas de seguridad privada. Y un día se hizo una ley que permitía substituir a los funcionarios de prisiones y los policías que las vigilaban, por guardias de seguridad privados. Pero claro, niños y niñas, eso costaba dinero y el estado debía pagar un importe por cada preso para que esas buenas personas hicieran el trabajo de vigilancia y control…” No hace falta seguir, la síntesis es clara: centros penitenciarios construidos con dinero público, gestión privada, sobrecoste, empeoramiento de la gestión y desastre… vuelta a poner más dinero público para subsanar el problema y vuelta a empezar. Lo mismo que las autopistas pero con la delincuencia del país.
Y no solo eso, si el negocio de esa gentuza es y será el de cobrar por cada presidiario, qué cosa les es necesaria para incrementar el negocio: sí, delincuentes. Y cómo se pueden crear delincuentes y aprovechar con hacer más negocio: Sí, llenando más y más el mercado con drogas de todos los colores. Y por esa vía el futuro está más que claro: lo que sucede en EEUU. La violencia como base de una sociedad enferma, ignorante y adoctrinada.
Y ya está, hasta aquí mi exposición sobre lo que imagino que nos deparará el futuro con partidos como el PPSOEC’s. Solo me queda recordar a esa virgen pura e intocable que se llama constitución española. Que en su artículo 25.2 nos dice que «Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados.» convirtiendo en inconstitucional la ley del PPSOEC’s de la cadena perpetua. Pero les cuesta tan poco coger a esa constitución virginal y ponerla a cuatro patas cuando conviene.