Es así, por mucho que no queramos reconocerlo. El PP, en su contabilidad Oficial, la que presenta de forma pública, la que “debe” conocerse, la que está a disposición de todos los españoles. Esa, esa no engaña a nadie.
No sé hasta dónde deben pensar que llega nuestra inocencia y nuestra estupidez, esa camarilla. Pero como muestra puedo comentar una experiencia personal. Muy por encima, eso sí, que el tipo de empresa del que hablaré está gestionada por mafiosos y no sé hasta qué punto pueda jugarme el tipo (a pesar de haberme protegido).
Yo trabajé en una empresa, de informático, durante veinte años. Me encargaba de desarrollar todo el software para su gestión. En todo el tiempo que trabajé allí los mayores esfuerzos estuvieron siempre dedicados a separar de forma clara y convincente los dos mundos empresariales: el mundo “A”, el Oficial, y el mundo “B”, el Negro. Todo el software que había permitía, gestionar la base de datos en función de que se quisiera “ver” toda la recaudación o solo la Oficial, la que se llevaba a las contabilidades que serían públicas.
A lo largo del tiempo se pasaron no pocas auditorías, el resultado era exactamente el mismo con el que se llena la boca la casta corrupta del PP: “La empresa estaba dentro de la más estricta legalidad y los números eran claros como manantial pirenaico”. No nos habíamos reído veces del pobre auditor.
A quiénes pretenden engañar Cospedal y compañía de mafiosos si en esta mierda de país hasta “el más tonto hace botijos”. Si una empresa de mierda era capaz de desviar hasta el veinte por ciento del dinero que entraba, riéndose de las auditorías y de todo el mundo, y todo eso lo hacían entre un informático mediocre (tengo claro que no soy Steve Jobs) y un director financiero, ¿qué no podrá hacer todo el equipo de asesores de un partido político de Derechas como el PP.