En un país donde 4 millones de ciudadanos sufren pobreza energética; en un país donde la tasa de pobreza infantil se sitúa en el 20%, la más alta de europa, sólo superadas por Letonia y Rumanía; en un país donde a las mujeres se les acaban de negar la responsabilidad sobre su cuerpo en una jugada abyecta para condenar a las mujeres de clase obrera a ser paridoras de criaturas sin ningún futuro. En un país como ese, un erial muerto antes conocido como españa, ¿a qué creéis que se dedican sus políticos y legisladores, a solventar los problemas gravísimos que lo asolan? Pues no. Se dedican a cosas como ésta: Cultura propone un plan para salvar la fiesta de los toros, garantizar la lidia y crear una «academia» que decida quién puede torear. Porque para ellos hay cosas importantes e urgentes, y después hay detallitos que ya se pulirán en la próxima campaña electoral.
Sé que suena a chiste. Al menos, para cualquier persona normal debería serlo. Pero para el PP, sus votantes y simpatizantes, es Tarea de una dignidad altísima. Tan o más importante que eliminar la Educación, la Sanidad y la Dignidad de los españoles con leyes que nos retroceden a la Edad Media y de las que se hacen eco en cualquier democracia normal, ya que aquí apenas nadie tiene el valor de gritarlo.
Solo así se entiende que María Dolores de Cospedal califique dicho plan, conocido como Plan Estratégico Nacional de Tauromaquia (Pentauro), como «hito histórico» para España y que diga que por primera vez un Gobierno de España ha adoptado «un verdadero compromiso de este tipo en materia taurina, una de las señas de identidad de nuestro país». Repito, solo así se entienden las palabras de la impresentable de los finiquitos en diferido: «la naturaleza cultural de la tauromaquia es un hecho ya jurídica y administrativamente inequívoco y expreso no sólo en Castilla-La Mancha sino también en toda España y la aprobación de este primer Plan Nacional de Tauromaquia refleja claramente el acierto de apostar por la tauromaquia como patrimonio cultural, frente a las dudas de otros gobiernos».
Para elaborar dicho plan, y ya que el país apenas necesita esfuerzos políticos ni empresariales para seguir adelante, se ha contado con el Gobierno de Castilla-La mancha, entre otras administraciones, además del sector empresarial, expertos y profesionales de la Tauromaquia. Imagino que no será un programa baladí —como podría serlo que el pueblo español recuperase un mínimo de la dignidad y los derechos sociales y laborales perdidos—. Lo creo así porque se estructura en cinco ejes, veinte programas de acción y se ejecutará a través de la adopción de cuarenta y seis medidas.
Y no será barato, nada que valga la pena lo es. Será necesaria la creación de una «academia» del toro que capacite a los futuros toreros, una universidad, imagino que pública, que reconduzca la testosterona hacia canales artísticos como la tortura del toro; fiscalizar y ajustar el trapío de las reses según el tipo de su ganadería, lo que puede resultar una concesión a toreros y ganaderos. Agilizar la lucha contra el fraude al hacer más fácil el análisis post mortem de las astas. Y en cuanto a la oposición creciente de los anti taurinos, el texto solo admite que debe garantizar «el libre ejercicio» de la lidia.
Esa es otra de las increíbles realidades de españa que es totalmente necesario que se conozcan en todo el mundo, esta es la realidad que construye día a día el gobierno ilegítimo del Partido Popular. Mientras niegan el trabajo, desahucian a familias, dejan que los niños pasen hambre, roban la Sanidad, eliminan la Educación para reconvertirla en adoctrinamiento y se apropian del útero y de la Dignidad y la Libertad de la Mujeres; engordan las arcas de la Iglesia católica fundamentalista española, engordan a banqueros y grandes empresarios y fortunas y se lanzan a ensalzar la ¿Fiesta? de los toros por encima del bien común de un pueblo. Permitiendo, de ese modo, que la ruptura social se incremente y derive, peligrosamente, en una rebelión social que desemboque en una guerra civil.
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Cospedal califica de «hito histórico» la aprobación del Plan Estratégico Nacional de Tauromaquia
La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha calificado de «hito histórico» para España la aprobación del Plan Estratégico Nacional de Tauromaquia (Pentauro), en el Pleno de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Según la presidenta regional, por vez primera un Gobierno de España ha adoptado «un verdadero compromiso de este tipo en materia taurina, una de las señas de identidad de nuestro país», ha informado la Junta en nota de prensa.
Se trata del primer plan estratégico del sector, cuya elaboración ha contado con el Gobierno de Castilla-La Mancha, entre otras administraciones, además del sector empresarial, expertos y profesionales de la Tauromaquia.
El plan se estructura un total de cinco ejes básicos, con veinte programas de acción que se espera ejecutar a través de la adopción de cuarenta y seis medidas que han de desarrollar el mismo, un documento que supone «el inicio en la colaboración, impulso y desarrollo de la tauromaquia en nuestra sociedad enfocado desde el punto de vista cultural», razón por la cual, la presidenta ha agradecido el trabajo y la buena gestión de esta comisión nacional.
Entre las acciones que recoge, se encuentra la intención de crear una suerte de «academia» del toro que ponga en marcha capacitaciones para los artistas «para garantizar la calidad». Además de decir quién puede y no puede ser torero y de convertir las escuelas taurinas en centros docentes, el plan invita a fiscalizar y ajustar el trapío de las reses según el tipo de su ganadería, lo que puede resultar una concesión a toreros y ganaderos. A cambio, el plan promete agilizar la lucha contra el fraude al hacer más fácil el análisis post mortem de las astas. En cuanto a la oposición creciente de los anti taurinos, el texto solo admite que debe garantizar «el libre ejercicio» de la lidia
El Plan Estratégico Nacional de Tauromaquia es fruto de «la colaboración de la práctica totalidad del sector taurino y de comunidades autónomas que, como Castilla-La Mancha, han estado realizando aportaciones y sugerencias durante cinco meses», ha asegurado.
De hecho, Castilla-La Mancha forma parte del núcleo de gobierno de la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos al ser la primera comunidad autónoma de España durante los años 2011 y 2012 con mayor número de festejos taurinos sumando corridas de toros, rejones y novilladas.
La aprobación de este Plan Estratégico Nacional de Tauromaquia supone cumplir, asimismo, una de las exigencias recogidas en la reciente Ley 18/2013 mediante la que se declaró la Fiesta Nacional Patrimonio Cultural de España.
A juicio de María Dolores Cospedal, «todos estos pasos y acciones demuestran el acierto de la línea iniciada en su día por el Gobierno de Castilla-La Mancha, declarando en tiempo récord la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural».
Según la presidenta regional, «la naturaleza cultural de la Tauromaquia es un hecho ya jurídica y administrativamente inequívoco y expreso no sólo en Castilla-La Mancha sino también en toda España y la aprobación de este primer Plan Nacional de Tauromaquia refleja claramente el acierto de apostar por la tauromaquia como patrimonio cultural, frente a las dudas de otros gobiernos».
La presidenta ha resaltado que el plan estratégico recoge entre sus medidas algunas que ya se han estado trabajando en Castilla-La Mancha durante estos meses precedentes, como es la de dar máxima difusión a la realización y entrega de premios taurinos autonómicos. En este sentido, ha recordado que nuestra región es pionera en la materia al ser la primera comunidad autónoma de España que ha recogido oficialmente unos premios taurinos que se fallaron recientemente en su primera edición.
«Castilla-La Mancha seguirá apoyando con firmeza y rotundidad todo este proceso. De hecho, además de la declaración BIC y de los Premios Taurinos, se está ya tramitando internamente la futura Mesa de la Tauromaquia de Castilla-La Mancha que verá la luz en los primeros meses del próximo año», ha concluido.
El Día a Diario 